Grandes pequeñeces

Todavía no sé cómo definir a este precioso sueño, amor. Ni siquiera como controlar al escuadrón de mariposas que vienen con él…

Mariposas que han hecho hogar en el hueco que hay entre mi estómago y corazón. Que a veces quieren escapar y se amontonan para hacerse paso por la garganta y que tras un profundo respirar, dan marcha atrás y vuelven al rinconcito ese, donde apoyas tu mano cada vez que te sientas a mi lado.

Todavía no sé cómo definir este precioso sueño, amor. Sólo sé que has vuelto a abrir el balcón con vistas al mar de la habitación de los suspiros. Que las risas vuelven a jugar en él, dejándolo todo patas arriba. Que tengo ganas de encerrarme en ella contigo y lanzar la llave al mar de las dudas, estando segura de no querer volver a nadar en él.

Todavía no sé como definir este precioso sueño, amor. Sólo sé que poco a poco estás desvistiendo,uno a uno, a todos esos monstruos que muerden mi pensamiento y maltratan mi objetividad. Los que se cuelan en mi bolso y me tiran de las orejas cada vez que sonrío pensando en ti. Pero, ¿sabes?. También sé, que poco a poco iré formando huracanes de seguridad que los arrancarán de mi piel. Lo siento en cada abrazo que me das, en cada mirada, en cada palabra.

Todavía no sé definir este precioso sueño, amor. En el que me elevas a la enésima potencia cada vez que tus dedos se clavan en mí y tus labios me llevan hasta el punto más álgido de mi lascivia. En el que somos vicio, gemido, amor, ternura, locura. Mi pensamiento no deja de jadearte, amor. Mi piel no deja de llamarte a gritos.

Todavía no sé como definir este precioso sueño, amor.

Ni siquiera sé cuánto durará, ni si estarás al abrir los ojos. No quiero pensar en ello. Quiero vivirte dia a día, en total libertad, como se aman a las cosas bonitas.

Sabiéndote mío, sabiéndome tuya.

teniéndote, teniéndome.

entregándome a ti, recibiéndote.

cometiéndote, cometiéndome.

sintiéndote, fluyéndote.

siendo un precioso nosotros en este loco mundo de cuerdos.

Tan sólo te pido algo mi precioso sueño, si me despierto, abrázame fuerte. Y si te tienes que ir hazlo besándome, sonriendo y recordándome que hemos sido locura en este mar de calma.

Y así, si te vas, podré decir, que has sido una de las más bonitas paginas escritas en el libro de mi historia y que me has hecho infinitamente feliz.

Y así, si te quedas y conviertes en realidad, podré escribir que eres todo aquello con lo que un día soñé y jamás pensé poder alcanzar.

Y mientras, te sigo soñando. Aunque no sepa definir este precioso sentimiento de ti en mí, AMOR.

Deja un comentario